sábado, 31 de diciembre de 2016

La Biblia realmente salva vidas. Curiosidades sobre la I Guerra Mundial


La Biblia realmente salva vidas. Curiosidades sobre la I Guerra Mundial

La Biblia no sólo salva almas, sin que realmente salva vidas. Tantyo es así que durante la I Guerra Mundial las Biblias de bolsillo se agotaron en Inglaterra. 


En Gran Bretaña todas las madres decidieron proteger espiritualmente a sus hijos al frente biblias de bolsillo hasta que, literalmente, se agotaron. Se decía que no solo los protegían espiritualmente, sino que el llevar la biblia encima les había protegido de las balas. Hay dos casos documentados de dos soldados que se salvaron gracias a la biblia en el bolsillo.

domingo, 30 de octubre de 2016

Artículo de El País sobre las Juventudes Hitlerianas. Pensad en las consecuencias del adoctrinamiento.

La factoría de los cachorros nazis. Jacinto Antón.   “El País”.

Hitler reclutó a los niños y adolescentes alemanes para adoctrinarlos. Un libro analiza cómo funcionaban las Juventudes Hitlerianas, los crímenes de guerra que cometieron y cómo fueron precursores de los niños soldados.

Las JHm (Juventudes Hitlerianas) se convirtieron en la única organización juvenil en alemania a partir de 1936, cuando fueron prohibidas todas las demás-

Los reclutas de las juventudes hacían “turismo de ejecución”: presenciar asesinatos de judíos

Estos jóvenes cometieron crímenes de guerra y fueron el precedente de los niños soldado.

“Los nazis se aprovechaban de sus posiciones jerárquicas para explotar sexualmente a chicas

UNA JUVENTUD bajo Hitler no podía ser buena. De 1933 a 1945, los jóvenes alemanes fueron incorporados en masa a la trituradora ideológica y militar del nazismo y muchos se convirtieron en perpetradores de los crímenes del régimen. La complicidad genérica de la juventud de Alemania con su Führer es indiscutible, pero también es verdad que esos chicos y chicas que ofrecieron su alma al perverso dictador, seducidos u obligados, fueron en cierta manera, y en mayor o menor grado según el caso, víctimas. Adoctrinados hasta lo indecible, coaccionados, intimidados, despojados de sus infancias y adolescencias, arrebatados de sus hogares y escuelas, entregados a menudo por sus mismos progenitores al ogro de la esvástica, los jóvenes alemanes fueron utilizados por los nazis, que los convirtieron en sujetos de un atroz experimento social, reservorio de sus ideas abominables y, en última instancia, en carne de cañón para su guerra con el mundo.
La principal herramienta empleada por los nazis para apropiarse de los jóvenes alemanes y unificarlos en su credo fueron las Juventudes Hitlerianas (JH), que recibieron el nombre en 1926 a partir de formaciones anteriores, vinculadas inicialmente a las SA (unidades de choque del partido nazi). En las JH sirvieron 9 de cada 10 jóvenes alemanes. De corte paramilitar (con bonitos uniformes –de color negro y mostaza– e insignias propios), estaban destinadas a los chicos de 14 a 18 años. Para los más pequeños, de 10 a 14 años, existía la rama infantil, el Deutsches Jungvolk (DJ), que desembocaba naturalmente en las JH y a cuyos miembros se denominaba pimpfe. En cuanto a las chicas, existía la sección femenina de las JH, la Liga de las Muchachas Alemanas, con su propia rama para las niñas. Todas vestían falda azul marino y camisa blanca, muy à la mode, según el gusto nazi, y peinaban trenzas o moños.

Una de las chicas más famosas salidas de las JH fue Irma Grese, la Bella Bestia, la terrible guardiana de campos como Ravensbrück, Auschwitz y Bergen-Belsen. Las JH se convirtieron en la única organización juvenil en Alemania a partir de 1936, cuando fueron prohibidas todas las demás. La afiliación pasó a ser obligatoria por ley en 1939 para todos los adolescentes de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años. De las JH, que pasaron de los 100.000 miembros cuando Hitler asumió el poder (1933) a los dos millones a finales de 1933 y 5,4 millones en diciembre de 1936, se salía ya para ingresar en el partido (nazi), al Frente Alemán del Trabajo, a las tropas de asalto o a las SS (principal organización militar, policial y de seguridad del Reich), o al servicio en las Waffen-SS (cuerpo de combate de élite de las SS) y la Wehrmacht (Ejército). A comienzos de 1939, el 98,1% de los jóvenes alemanes pertenecían a las JH. Entre los que escaparon de sus garras, con grave riesgo, pues había fuertes sanciones (se recurrió a Heinrich Himmler y su policía y SS para hacer cumplir el servicio), figuraba el que luego sería escritor y premio Nobel de Literatura Heinrich Böll, con 16 años en 1933. En cambio, otro autor y también premio Nobel, Günter Grass, hizo un recorrido clásico completo: pimpfe a los 10, auxiliar de antiaéreo a los 15 y artillero de carro de combate de las Waffen-SS a los 17.



https://youtu.be/oGNsLD9hW1Y
Nuestra mirada se posa sobre esos jóvenes a menudo con una desasosegante ambivalencia. Nos espantan y repelen las imágenes de multitudes juveniles vociferantes entusiasmadas ante el líder, alineadas en orden militar, desfilando con marcial arrobamiento, cantando con endemoniada pureza (como en la icónica e impresionante escena del Tomorrow Belongs To Me del filme Cabaret); los más fanatizados, incorporados al combate en las divisiones mecanizadas de élite o a la lucha política y racial: la juventud que quema libros, acosa y maltrata –y hasta asesina– a los oponentes y a los judíos en las calles (o en los campos de concentración), denuncia a sus propios vecinos e incluso a sus padres a la Gestapo, que ese sí es un conflicto intergeneracional. La otra cara es la de la foto (que fue portada de Life) del soldado de 15 años, embutido en un capote demasiado grande, llorando como lo que es, un niño, tras su captura en 1945 por los estadounidenses. O la de los 20 soldaditos condecorados con la Cruz de Hierro, uno de ellos un “pequeño héroe” (así lo bautizó la propaganda) de 12 años, recibidos en el búnker de la cancillería del Reich, el 19 de marzo de 1945, por un Hitler ya espectral, pero aún capaz de enviarlos a la muerte más absurda e inútil ante los tanques rusos tras darles un pellizquito en la mejilla. “No volverán a ser libres el resto de su vida”, había profetizado en 1938 el gran flautista de Hamelín de Alemania.
El historiador nacido en Alemania pero nacionalizado canadiense Michael H. Kater (Zittau, 1937), un experto en la cultura del III Reich, doctor en Historia y Sociología por la Universidad de Heidelberg y profesor en la Universidad de York (Toronto, Canadá), acaba de publicar un libro imprescindible sobre las JH, esa organización sobre la que pivotó especialmente el esfuerzo de los nazis por apoderarse de esa generación alemana. Las Juventudes Hitlerianas (Kailas, 2016) es una obra tan exhaustiva como apasionante y estremecedora que combina la investigación científica con el relato humano –explica que los campamentos de las JH, donde proliferaba el sadismo, eran un mal lugar para mojar la cama–. Y alberga en su centro una profunda disquisición moral.

foto: Jóvenes nazis, en el referéndum de 1934 con el que Hitler trató de legitimar los poderes que ya había usurpado de facto como jefe de Estado.

“Las organizaciones juveniles, como los Wandervögel, existían en Alemania desde la época guillermina y el inicio del siglo”, dice Kater, “se volvieron más hacia la derecha en línea con el espectro político general; en la última mitad de la República de Weimar (1925-1932), cuando Hitler estaba en alza, miembros de grupos de juventud nacionalistas simpatizaban secreta o abiertamente con el NSDAP, el partido nazi, aunque menos con las JH, que tuvieron un inicio débil y tardío. A medida que los patrones democráticos se derrumbaban, una estructura con un Führer pasó a ser aceptable entre la juventud alemana, y eso facilitó que todos los grupos juveniles se incorporaran a las JH. Eso ocurrió en etapas. Los que se resistieron fueron forzados hacia 1935”. Una de las claves del éxito de las Juventudes Hitlerianas es que se presentaban como excitantes, modernas y progresistas.
¿Qué concepto tenía Hitler de la juventud? “Al principio, realmente ninguno”, contesta el historiador. “No le interesaban los jóvenes porque no podían votar. Eventualmente Hitler se persuadió de que la crianza de jóvenes seguidores no era una mala idea: un movimiento milenario debía tener una retaguardia”.
Ante la imagen del soldado jovencito de Life y la de los niños del búnker de Hitler, Michael H. Kater tiene claros sus sentimientos: “Personalmente siento una inmensa compasión por ellos. Para mí, en ese tiempo, eran obviamente chicos inocentes que habían sido explotados por políticos fascistas criminales”.
Con la guerra, se echó mano de los miembros de las JH para ayudar tras los bombardeos de las ciudades alemanas, lo que obligó a niños de 12, 13 y 14 años a tener experiencias espantosas, desenterrando a familias enteras chamuscadas. Peor aún fue el reclutamiento para las defensas antiaéreas, en las que 200.000 jovencitos y jovencitas de las JH prestaron servicio como personal auxiliar de artillería (Flakhelfer). Iban de la escuela a los cañones y muchos sufrían crisis nerviosas por el miedo.
Junto a eso, señala Kater, está el hecho de que el adoctrinamiento de las Juventudes Hitlerianas desempeñó un importante papel en los crímenes de guerra de la Wehrmacht y las SS, cuando esos jóvenes ingresaron en sus filas convertidos en soldados políticos. “Se pueden identificar dos importantes ingredientes de la formación ideológica de las JH que los jóvenes trasladaron a la Wehrmacht y las SS: uno es la creencia de que Alemania debía dominar otras partes del mundo, y el otro, la jerarquía racial, que ponía a los alemanes arios en la cúspide y a los judíos en lo más bajo”. Un hábito siniestro de los jóvenes reclutas provenientes de las JH fue el “turismo de ejecución”: la asistencia a los asesinatos colectivos de judíos sobre el terreno.
Un sello de 1943 conmemora los servicios prestados por las Juventudes.
¿Fueron las JH realmente útiles militarmente? Kater contesta que fueron fundamentales para que los nazis pudieran poner tantas fuerzas en el campo de batalla. “Habían recibido entrenamiento paramilitar incluso antes de marzo de 1935, cuando se introdujo el reclutamiento general, y de septiembre de 1939 (inicio de la II Guerra Mundial). Hay que recordar que el sello distintivo de la socialización de las JH fue la militarización, con las acampadas, marchas y juegos de guerra”. Las JH incluso tuvieron secciones especializadas como la naval, la ecuestre o la de pilotos de planeadores, a cuyos integrantes codiciaba Hermann Göering. “Al pasar a formar parte de las fuerzas regulares de la Wehrmacht o las SS, los jóvenes de las JH se mezclaron fácilmente en sus filas y reforzaron su agresividad”. Hubo incluso una división de élite vinculada a las JH, la 12ª SS División Panzer Hitlerjugend, formada en 1943 con 16.000 miembros de las JH nacidos en 1926. “Eran combatientes nazis particularmente fanáticos, habiendo sido socializados sin problemas desde los campos de las JH hasta los barracones de las SS”. Las JH cometieron crímenes de guerra. También hubo miembros de la organización en el sobrevalorado Werwolf, la guerrilla nazi que se enfrentó a la ocupación aliada.
El historiador está de acuerdo con que los chiquillos de las JH con bazucas Panzerfaust tan habituales al final de la guerra como miembros del Volkssturm, la milicia popular de último recurso, eran claros precedentes de los modernos niños soldado. “Desde luego. En el gran conflicto previo, la I Guerra Mundial, el Ejército alemán fue muy cuidadoso en no admitir reclutas de menos de 18 años –por ejemplo, al mismísimo Heinrich Himmler–, incluso aunque alguna vez chicos menores se colaran en el ejército imperial (como Ernst Jünger). Pero el fenómeno de los niños soldado es una marca de las últimas fases desesperadas de la II Guerra Mundial”. Kater apunta que a los reclutas de las JH asignados para los Panzer en 1943 y 1944 no se les repartían cigarrillos como a los soldados adultos, sino… caramelos.
 Responsabilidad y culpa están en el núcleo del libro de Kater, que, además de sobre historia, es un libro sobre moral, e incluso un juicio moral. “Cualquiera que escriba sobre las JH ha de ocuparse de esos temas. Es un asunto muy delicado, y contestar de manera satisfactoria para todos a las preguntas que plantea, imposible”. Ser de origen alemán debe complicar las cosas. “El hecho de haber nacido en Alemania y haber estado, en 1945, a solo dos años de ser incorporado a las JH probablemente me hace ser especialmente ­sensible al tema. Me considero un demócrata liberal de izquierdas y hoy me estremezco ante lo que me habría aguardado como miembro de las JH si la guerra hubiera durado lo suficiente. Nacido en 1937, me trasladé a Canadá en 1953 y me convertí en ciudadano canadiense, dejando atrás a propósito mi nacionalidad alemana. Gracias a Dios, Canadá es una tierra de tolerancia e integración. No hay Marine Le Pen aquí, ni Trump, ni NSDAP”.
Se percibe en el libro una tensión entre la visión del historiador –y su impecable examen de los pecados de la Juventudes Hitlerianas– y la compasión ante determinados casos de esa juventud tronchada. ¿Cuál es el juicio final de Kater?, ¿víctimas y perpetradores? “Sí, ambas cosas. Hay que diferenciar entre adolescentes suficientemente mayores para aceptar responsabilidad (o incluso culpa) por ciertas actitudes y acciones, y niños que en un tribunal de justicia, incluso en uno nazi, deberían haber sido considerados inocentes. Obviamente, esas dos categorías siempre se super­ponen, y ¿quién puede decir dónde están los límites claros?”.
Mitin inaugural de la organización en Rheinsberg, en junio de 1936.
Las JH no tuvieron mucha suerte –si puede decirse así– con sus dos líderes: Von Schirach (juzgado en Núremberg) y Artur Axmann. “Ambos fueron cifras impersonales en la máquina nazi e intercambiables en lo que respecta a las JH. Ninguno tenía carisma, eran meros funcionarios. Schirach, no muy brillante y fofo, era particularmente vacuo pero con enormes pretensiones, más culturales que políticas. Axmann al menos había luchado en la guerra, en el frente del Este, donde fue gravemente herido y le amputaron el brazo derecho”. El líder de las Juventudes Hitlerianas pidió a sus chicos y chicas que defendieran Berlín hasta el fin: mantuvieron abiertos los puentes sobre el río Havel para que escaparan los faisanes dorados nazis, los jerarcas, entre ellos el propio Axmann.

No toda la juventud alemana siguió a Hitler. Hubo disidentes. Individuales y en grupo. Como los Jóvenes del Swing, atraídos por el jazz estadounidense, las pandillas (era difícil ser rebelde sin causa en la Alemania nazi) o los integrantes del grupo de resistencia de la Rosa Blanca.
El historiador aborda en profundidad un tema característico de las JH: el del género. “Siempre hubo en el partido nazi dos tendencias, una que quería que las chicas y mujeres fueran puestas masivamente a trabajar, especialmente en tiempo de guerra, y la otra que esperaba que se ciñeran a ser amas de casa y paridoras de nazis. Hitler pertenecía al segundo grupo. Albert Speer y Joseph Goebbels, al primero. En última instancia, Hitler ganó. Incluso las mujeres nazis que se revolvieron contra eso fueron rápidamente silenciadas. Igual que las feministas en las JH. La sección femenina, la BDM –cuya salida militar podía ser la de ayudantes en las distintas ramas de las fuerzas armadas–, tenía que obedecer siempre a los miembros masculinos, incluso las líderes”.
 El asunto del sexo es bastante siniestro. “A pesar de la ideología oficial que sostenía que las mujeres debían ser honradas y que el sexo era solo un catalizador necesario para la cría eugenésica, los nazis (hombres) se aprovechaban de sus posiciones jerárquicas para explotar sexualmente a las chicas y a las mujeres. En las JH tenías jóvenes (con energía y libido alta) a menudo hermosos (un buen cebo para la lujuria) mezclados con una estructura autoritaria, donde siempre había alguien que podía mandar y otro que no estaba autorizado a decir que no, la promiscuidad era muy alta”. De hecho, el acrónimo de la Liga de Muchachas Alemanas, BDM, pasó a leerse como Bund Deutscher Matrazen (liga de colchones alemanes) o Bubi Drück Mich (vamos chico, apriétame fuerte).
¿Cuál es el legado de las JH? “Después de la guerra, prácticamente todo el mundo había formado parte de ellas y podían sentirse avergonzados o culpables, así que no se hablaba del tema. Los de ultraderecha son una excepción, claro”.

El artículo original puede verse en el siguiente enlace: http://elpaissemanal.elpais.com/documentos/juventudes-hitlerianas/

OTRAS IMÁGENES




miércoles, 11 de mayo de 2016

Las causas de la II Guerra Mundial

Es casi unánime la opinión de que la culpa de la Segunda Guerra Mundial fue de Adolf Hitler y del expansionismo alemán. Pero eso es simplificar las cosas a un nivel absurdo. Las causas de las guerras son siempre más complejas de lo que gustaría a muchos. Si Adolf Hitler fue el culpable de la 2ª Guerra Mundial… ¿quién tuvo la culpa de Adolf Hitler? Quizás es más fácil echar la culpa a un hombre malvado que a todo un pueblo. La Segunda Guerra Mundial fue el resultado directo de la Primera Guerra Mundial, no fue Hitler sino el Tratado de Versalles lo que ocasionó la Segunda Guerra Mundial. El final de la Primera Guerra Mundial fue el comienzo de la Segunda.
 

El 11 de Noviembre de 1918 se firmo el armisticio que ponía fin a la Primera Guerra Mundial entre Alemania y los aliados occidentales (Inglaterra, Francia, Italia, EEUU). Este armisticio se basaba en que el posterior tratado de paz estaría fundamentado en los 14 puntos del presidente norteamericano Woodrow Wilson. Los 14 puntos se basaban en que no habría vencedores ni vencidos, no habría anexiones ni reparaciones y se crearía una Sociedad de Naciones para evitar nuevos conflictos armados. Hay que recordar que, militarmente hablando, Alemania no había sido derrotada por completo y que aún contaba con ejércitos con suficiente capacidad militar para continuar la guerra. La rendición de Alemania se debía a su incapacidad económica para continuar la lucha y al surgimiento de grupos revolucionarios de izquierdas que pretendían una revolución al estilo de la que en esos momentos sufría la Rusia Imperial y que desembocaría años después en la creación de la URSS. Así pues, resumiendo, el armisticio era una rendición basada y condicionada a la aplicación de los 14 puntos de Wilson.
Pero Francia no se conformó con los 14 puntos de Wilson e instó a sus aliados a presentar sobre la mesa un tratado completamente diferente y que Alemania, debido a la grave crisis política y económica que sufría, tuvo que firmar a regañadientes. Este tratado dictado por Francia, llamado “Tratado de Versalles”, buscaba humillar y debilitar a Alemania con el objetivo de que en el futuro nunca pudiera volver a amenazar militarmente las fronteras de Francia ni pudiera rivalizar económicamente con el resto de potencias. Mediante el Tratado de Versalles se declaró a Alemania culpable de ocasionar la Primera Guerra Mundial y se la condenaba a pagar una fuerte indemnización, se la arrebataban numerosos territorios y se la obligaba a desarmarse.

Alemania perdía muchos importantes territorios:
1-Francia se anexiona Alsacia y Lorena con 14500 km2 y 1.950.000 habitantes.
2-Dinamarca se anexiona el Schleswig del Norte con 4.200 km2 y 75.000 habitantes.
3-La Sociedad de Naciones entrega el territorio de Memel a Francia para su administración y en 1924 se lo anexiona Lituania.
4-Se reinventa el estado de Polonia, estado inexistente desde 1795 y al cual se entregan los territorios alemanes de: Sudenau, Posen, Alta Silesia, Soldau y Danzing, una porción de la Prusia Occidental.
5-A Checoslovaquia, estado también creado recientemente, tras la desaparición del Imperio Austriaco, se le entregan los Sudetes.
6-El Saar, una rica región minera queda bajo la administración francesa, quien la explotara por 13 años, al final de los cuales hará todo lo posible por quedarse con ella.
7-Bélgica se incorpora Eupen, Moresnet, Malmedy y St Vith.
8-La Renania es ocupada unilateralmente por Francia, desde Diciembre de 1918 hasta mediados de 1920 y posteriormente en 1923, en dos incursiones de saqueo.
9-Se declara la existencia de las Repúblicas de Lituania, Estonia y Letonia, que expresamente habían manifestado su deseo de hacer parte del Reich.
10-Se reparte el imperio colonial alemán: África del Sudoeste para la Unión Sudafricana; África Oriental para Gran Bretaña; Nueva Guinea más los archipiélagos vecinos se entregaron a Australia.

El incumplimiento de lo firmado anteriormente, la perdida de territorios y la constante humillación aliada generaron un profundo sentimiento de rencor y venganza en el pueblo alemán y destruyeron la esperanza de que la Sociedad de Naciones, precursora de la ONU, impusiera justicia y paz en el mundo. Además se expropió a Alemania de su flota mercante y se la expolió de numerosas obras de arte. A todo ello se sumaban los 123.000 millones de marcos oro que debía pagar como indemnización.

Por último, la ocupación ilegal de Francia de la cuenca minera del Rhur en 1921 y el crack económico de 1929, generaron 18 millones de parados en Alemania, y ocasionaron un grave descrédito a la democracia de la Republica de Weimar y que surgieran con fuerza varios partidos políticos que buscaban destruir la democracia y crear un estado fuerte que vengara al humillación sufrida en Versalles. Entre ellos estaba el partido nacionalsocialista (nazi), entre cuyos miembros estaba Adolfo Hitler, que ya en 1923 había intentado un golpe contra la republica desde Munich. La decisión de llamar a elecciones parlamentarias en septiembre de 1930, abrió las puertas a los enemigos del régimen democrático de Weimar. La votación de nazis y comunistas representó uno de cada tres votos emitidos El carisma de Hitler y las ideas del parido nazi fueron muy atractivos para amplios sectores de la población temerosos de ser alcanzados por la ruina económica y social. Su identificación de los judíos como los responsables de todos los problemas de Alemania fue vista como creíble por muchos alemanes que buscaban un culpable para la situación el la que estaban.
El 30 de enero de 1933 Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania, el 27 de Febrero se producía el incendio del Reichstag (Parlamento Alemán), que fue atribuido a los comunistas para desprestigiarles. Tras las elecciones de Marzo el partido nazi consiguió el 44% de los votos. Posteriormente se ilegalizaron el resto de partidos y en Julio el partido nazi controlaba el poder de forma absoluta. Los nazis empezarían su programa para hacer resurgir a Alemania bajo un gobierno dictatorial: Se eliminaron las organizaciones sindicales, la independencia de antiguas provincias y las organizaciones profesionales. A principios de 1935 Hitler contaba con un poder ilimitado y fue nombrado Presidente, además de Canciller. En Marzo de 1935 denunció el Tratado de Versalles, restableció el servicio militar obligatorio y se dispuso a rearmarse. En 1936, Renania fue ocupada por tropas alemanas. El 10 de Noviembre de 1937 se firmó por parte de Hitler el Protocolo Hossbach, elaborado en una reunión sostenida entre Hitler, su ayudante Coronel Hossbach y los responsables de las fuerzas armadas alemanas; en esta reunión se puso de manifiesto la intención de Hitler de llevar la guerra a Europa, empezando por ocupar Austria, invadir Checoslovaquia al año siguiente y emprender una guerra contra la Unión Soviética en una fecha no posterior a 1942.

El 12 de Marzo de 1938 las tropas alemanas entraron triunfalmente en Austria. En Septiembre de 1938 se llevó a cabo la reunión de Munich, donde los Aliados entregaron los Sudetes a Hitler con objeto de satisfacer las demandas alemanas a cambio de paz. En Enero de 1939 Hitler reunía en sus manos unos poderes que ningún estadista alemán había tenido en sus manos; era Fuhrer (conductor) del pueblo alemán y planeaba llevar a Alemania a la conquista de Europa y después a un Reich de Mil años. El pueblo alemán había visto como este hombre había acabado con los problemas económicos y pretendía devolver el honor y los territorios perdidos a Alemania, además de castigar a los judíos, ya que los alemanes eran mayoritariamente xenófobos y racistas y veían con buenos ojos la persecución de los judíos. Los alemanes seguirían a Hitler de forma fanatica,contentos por la senda de la guerra en busca de recuperar sus tierras, destruir las democracias occidentales y sobre todo destruir al comunismo soviético, el mayor enemigo para Hitler y los nazis.Hay que recordar además que el pueblo alemán tenia un fuerte sentimiento racista y consideraba a la raza aria alemana superior al resto de razas, lo cual les servia de justificación para matar y arrebatar las tierras de las razas que ellos consideraban inferiores.En Septiembre del mismo año, 1939, empezaría la Segunda Guerra Mundial con el ataque alemán a Polonia buscando recuperar el pasillo de Datzing y los territorios perdidos. En su guerra de expansión Alemania contaría con la ayuda de la Italia fascista que queria formar un imperio Mediteraneo y del Japón que quería crear un imperio asiático sin interferencias de occidentales.

Los abusos de los aliados y su desmesurada injusticia con el enemigo vencido habían creado un monstruo que causaría la mayor tragedia de Europa, los aliados debían entrar en guerra para proteger a los nuevos estados surgidos tras la Primera Guerra Mundial a base de repartirse el territorio de los derrotados y aunque no querían una nueva guerra eran esclavos de su pasado. Debían combatir al Eje formado por los estados totalitarios Alemania, Italia y Japón para defender la democracia que habían instaurado. La guerra crearía millones de muertos y destruiría muchos países, después de la guerra EEUU y la URSS serían las únicas potencias dominantes en el Mundo.

viernes, 1 de abril de 2016

Los 14 puntos de Wilson. La organización de la paz

Los 14 puntos de Wilson. La organización de la paz


1. Prohibición de la diplomacia secreta en el futuro.

2. Absoluta libertad de navegación en la paz y en la guerra fuera de las aguas jurisdiccionales.

3. Desaparición de las barreras económicas.

4. Garantía de la reducción de los armamentos nacionales.

5. Reajuste, absolutamente imparcial, de las reclamaciones coloniales (...).

6. Evacuación de todo el territorio ruso, dándose a Rusia la oportunidad para su desarrollo.

7. Restauración de Bélgica en su completa y libre soberanía.

8. Liberación de todo el territorio francés y reparación de los perjuicios causados por Prusia en 1871.

9. Reajuste de las fronteras italianas de acuerdo con el principio de nacionalidad.

10. Desarrollo autónomo de los pueblos de Austria- Hungría.

11. Evacuación de Rumania, Serbia y Montenegro, concesión de un acceso al mar a Serbia y arreglo de las relaciones entre los Estados balcánicos de acuerdo con sus sentimientos y el principio de la nacionalidad.

12. Seguridad de desarrollo autónomo de las nacionalidades no turcas del Imperio Otomano.

13. Polonia, Estado independiente, con acceso al mar.

14. Asociación general de naciones, a constituir mediante pactos específicos con el propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integración territorial, tanto de los Estados grandes como e los pequeños.

La propuesta del presidente Wilson. 1918.

lunes, 21 de marzo de 2016

Textos sobre la Crisis del 29.

Textos sobre la Crisis del 29. 




Se trata de algunos textos muy interesantes sobre aspectos relevantes de la crisis del 29. Os sirven para repasar el tema y para que reconozcáis textos y practiquéis su comentario.
 
“El presidente Hoover no sabía hacer otra cosa que repetir: “la crisis habrá pasado antes de 60 días; aprovechad el momento para comprar”. Pero en 1930 y en 1931 mientras que Hoover, romántico incorregible , proclamaba: “la prosperidad nos espera a la vuelta de la esquina”, Steel caía a 100, a 50 y a 30. En 1932, pude oir a una norteamericana que legaba a París que musitaba con tono lúgubre: “Steel está a 22...esto es el fin del mundo”.
A. Maurois. Chantiers américains. 1933.
Keynes
“El descenso de precios provocado por una mayor eficiencia y especialización de la producción es, efectivamente, un beneficio. Pero el descenso de precios que implica la ruina del productor es uno de los mayores desastres económicos que posiblemente puedan ocurrir (…) Lo que ahora necesitamos no es apretarnos el cinturón, sino mantener una actividad expansiva, de actividad: hacer cosas, comprar cosas, fabricar cosas (…) Supongamos que todos dejamos de gastar nuestros ingresos y que lo ahorramos todo. ¿Y bien? Todos dejaríamos de trabajar. Y no tardaríamos en no tener ingresos para gastar. Nadie se enriquecería lo más mínimo y al final moriríamos todos de  hambre. Sería nuestra recompensa por no querer comprarnos mutuamente bienes y servicios, ya que es así como vivimos. Lo mismo, incluso más, es verdad cuando se aplica en un ente local. Es hora de que los ayuntamientos se dediquen a poner en marcha mejoras que tengan sentido. Y también me gustaría ver llevados a la práctica planes nacionales concebidos con grandeza y magnificencia”.
J. M. Keynes: “Ahorro y gasto”, Listener, 14 de enero de 1931.


New Deal: Discurso de toma de posesión de F. D. Roosevelt. Marzo de 1933.
“Nuestra más ardua tarea, la primera, es hacer que el pueblo vuelva al trabajo. No es un problema insoluble si nos enfrentamos a él con prudencia y valentía. Puede realizarse, en parte, mediante la contratación directa por parte del gobierno, actuando como en un caso de guerra pero, al mismo tiempo llevando a cabo los trabajos más necesarios, a partir de estas personas contratadas, para estimular y reorganizar la utilización de nuestros recursos naturales.” Discurso de toma de posesión de F. D. Roosevelt. Marzo de 1933.
Soluciones a la crisis. Propaganda nazi en las elecciones de Prusia. Abril de 1932
 “¿Tú crees que el hambre es necesaria? ¿Quizá la has conocido ya? Veinte millones de alemanes tienen hambre como tú (...) Mañana, volverás a la oficina de colocación y te apuntarás. Aparte de esto, no tendrás nada más que hacer mañana (...) El número de parados ha aumentado en cuatro millones. ¿Crees tú que este número bajará si no cambian los métodos? (...). Tenemos todo lo necesario: la tierra que produce el pan, las manos que trabajan, las máquinas que podrían fabricar en abundancia todo lo que nos hace falta. ¿Por qué, entonces, estar hambrientos? (...) ¿Te parece todo esto normal? Entonces ve y vota por quienes han hecho una política que no ha cambiado en nada nuestra miseria, sino que por el contrario, la aumenta cada año. Pero si te queda tan sólo un rayo de esperanza, ¡entonces vota a los nacionalsocialistas¡ que piensan que todo esto se puede cambiar. ¿Qué dice Hitler de esta situación? ¡No dice nada¡ ¡Adolf Hitler haría algo¡ ¡No se quedaría quieto esperando que extranjero tenga ganas de chuparnos todavía más dinero¡ Lo que haría Adolf Hitler está todo preparado y a punto. Hitler solo espera el día en que tú decidas por él, para poder ayudarte.” Propaganda nazi en las elecciones de Prusia. Abril de 1932

Imágenes para reflexionar sobre la Paz Amada.

 


Queridísimos alumn@s, recordad que en clase, cuando vimos la I Guerra Mundial, estuvimos hablando sobre la "Paz Aramda".  

 
Aquí os dejo unas imágenes, sobre unos asuntos actuales, pero que os pueden servir para entender el concepto.


 Reflexionad sobre ellos, relacionando su sentido presente (si los descubris), como con los acontecimientos previos al estallido de la I Guerra Mundial. 


sábado, 19 de marzo de 2016

Curiosidades de la I Guerra Mundial: alimentación y biblias

Hola chicos, aquí os dejo una par de curiosidades de la I Guerra Mundial, así como el enlace de donde las he sacado por si queréis conocer alguna más. 

A de Alimentación

Tiempos de guerra, tiempos de hambre. Y más cuando hablamos de cuatro largos años. Todos los países envueltos en la contienda se resintieron, pero en el caso de Austria, Rusia y Alemania se rozó la desesperación. Conocido es el llamado 'invierno de los nabos alemán' (1916-1917). «El bloqueo naval de los británicos fue duro desde el principio, pero cada vez se agravó más y más la situación». A esto se sumaba la pérdida de la cosecha de patata, alimento clave de la dieta. El nabo, con muchas menos calorías, ocupó su lugar. La situación se volvió trágica y las muertes de civiles se multiplicaron por la mala alimentación, por sustitutivos tóxicos y por el cruel frío —tampoco había carbón—. Inevitables las revueltas y las huelgas. La respuesta de Ludendorff: censura y represión. «En las guerras, siempre se da prioridad al suministro de los soldados, al frente. Pero la situación allí no era mucho mejor. De ahí que se confraternizara en busca de comida», argumenta Artola. Se intercambiaba tabaco, incluso esculturas que se realizaban con las anillas de las granadas. En el caso de franceses y británicos, no había abundancia y los alimentos no siempre estaban en las mejores condiciones, pero no vivieron esa situación límite.


B de Biblias / Balas


No está muy claro si por fe religiosa, pero los ejemplares de bolsillo de la Biblia se agotaron en Gran Bretaña durante la guerra. Fueron las madres las que, esperando un milagro, enviaban estos ejemplares a sus hijos, que estaban en el frente. Jesús Hernández explica que «la creencia era que muchos soldados habían esquivado la muerte llevando en el bolsillo (protegiendo el corazón) la Biblia. No obstante, sólo hay dos casos documentados en los que una Biblia detuvo una bala», matiza. Y fueron muchas. Durante la contienda llegaron a fabricarse cerca de 100.000 millones de balas. La producción industrial tuvo una gran importancia en la Gran Guerra y con ella, las mujeres. Las que trabajaban en estas fábricas eran llamadas 'las canarias'. «Habían adquirido un color amarillento debido al TNT, el trinitrotolueno, un explosivo de color rojizo, que se utilizaba para rellenar los proyectiles. El contacto directo y prolongado con el mismo generaba manchas cutáneas de este color, así como problemas respiratorios e infertilidad».



miércoles, 16 de marzo de 2016

Textos para trabajar la Revolución Rusa.



Palmer y Colton[1]. Historia Contemporánea.
“Lenin, después de Marx, había de ser aclamado por el comunismo como un padre, Lenin era un hombre de baja estatura, casi redondo, con una gran vivacidad de hombre de baja estatura y con una mirada ardiente y penetrante. Los pómulos salientes y los ojos un tanto oblicuos, revelaban un origen asiático. (...) Su cabello se le cayó siendo aún muy joven, dejándole una frente amplia tras la que trabajaba una inteligencia incansable. Ya a sus veinte años le llamaban “el viejo”. (...) Su infancia fue cómoda e incluso feliz hasta la edad de diecisiete años, cuando su hermano mayor se vio envuelto en un complot para asesinar a Alejandro III, por lo que fue condenado a muerte por el propio zar. (...) Detenido como revolucionario, pasó tres años de destierro en Siberia. (...) Terminada su condena, Lenin se marchó en 1900 a Europa occidental, donde permaneció hasta 1917, con la excepción de algunos viajes secretos a Rusia. (...) Axelrod, su íntimo compañero de otro tiempo, decía de Lenin que durante veinticuatro horas al día está dedicado a la revolución, no tiene pensamiento excepto para la revolución, e incluso cuando duerme, no sueña más que con la revolución.”

La personalidad de Lenin, según Robert Conquest en su obra "Lenin".

“No impresionaba a sus seguidores tanto por ser un hombre más interesante, mejor o más admirable que sus rivales, sino más bien por su fuerza, su energía y su decisión mucho mayores. (...) Sus rasgos más destacados eran, principalmente, su dedicación completa a sus ideas, la subordinación total de su vida personal y la disposición para sacrificar cualquier cosa o a cualquier persona. En segundo lugar, la falta de vanidad o ambición personal, combinada con una inamovible convicción de que sobre cualquier asunto en discusión él solo tenía la verdadera respuesta. Y, en tercer lugar, cuando (y solo cuando) la política no estaba en juego, una cierta tolerancia hacia las rarezas. La concentración y la fuerza de voluntad eran sus rasgos esenciales.”

TESIS DE ABRIL
"1. En nuestra actitud ante la guerra, que por parte de Rusia sigue siendo indiscutiblemente una guerra imperialista, de rapiña, también bajo el nuevo Gobierno de Lvov y Cía., en virtud del carácter capitalista de este Gobierno, es intolerable la más pequeña concesión al "defendismo revolucionario"....
2. La peculiaridad del momento actual en Rusia consiste en el paso de la primera etapa de la revolución, que ha dado el poder a la burguesía por carecer el proletariado del grado necesario de conciencia y de organización, a su segunda etapa, que debe poner el poder en manos del proletariado y de las capas pobres del campesinado....
3. Ningún apoyo al Gobierno Provisional; explicar la completa falsedad de todas sus promesas, sobre todo de la renuncia a las anexiones. Desenmascarar a este gobierno, que es un gobierno de capitalistas, en vez de propugnar la inadmisible e ilusoria "exigencia" de que deje de ser imperialista...
4. Reconocer que, en la mayor parte de los Soviets de diputados obreros, nuestro partido está en minoría y, por el momento, en una minoría reducida, frente al bloque de todos los elementos pequeñoburgueses y oportunistas -sometidos a la influencia de la burguesía y que llevan dicha influencia al seno del proletariado-, desde los socialistas populares y los socialistas revolucionarios hasta el Comité de Organización (Chjeídze, Tsereteli, etc.), Steklov, etc., etc.
Explicar a las masas que los Soviets de diputados obreros son la única forma posible de gobierno revolucionario (...).
5. No una república parlamentaria -volver a ella desde los Soviets de diputados obreros sería dar un paso atrás- sino una república de los Soviets de diputados obreros, braceros y campesinos en todo el país, de abajo arriba.
Supresión de la policía, del ejército y de la burocracia.
6. En el programa agrario, trasladar el centro de gravedad a los Soviets de diputados braceros.
Confiscación de todas las tierras de los latifundios.
Nacionalización de todas las tierras del país, de las que dispondrán los Soviets locales de diputados braceros y campesinos (...).
7. Fusión inmediata de todos los bancos del país en un Banco Nacional único, sometido al control de los Soviets de diputados obreros.
8. No "implantación" del socialismo como nuestra tarea inmediata, sino pasar únicamente a la instauración inmediata del control de la producción social y de la distribución de los productos por los Soviets de diputados obreros (...)."
NEP
“Hemos avanzado demasiado en la nacionalización del comercio y de la industria, en el bloqueo de los intercambios locales. ¿Era un error? Cierto. Podemos admitir en cierta medida el libre intercambio local, sin destruir el poder político del proletariado sino, al contrario, consolidándolo. (...) El campesino puede y debe trabajar con celo en su propio interés puesto que ya no se le pedirán todos sus excedentes sino solamente un impuesto, que es necesario fijar cuanto antes de antemano. Lo fundamental es que el pequeño campesino esté estimulado, impulsado, incitado." 
Discurso de Lenin en el X Congreso. 1921.


[1] Palmer: historiador, investigador y profesor de las universidades de Pricenton y Yalta, EEUU, especializado en la la Hª de Francia del siglo XVIII y en las Revoluciones europeas del XIX.
Colton: historiador norteamericano muerto en 2012, especializado en la Hª de Francia y co-autor de libros de texto de Historia Moderna y Contemporánea.

Curso 2023-2024. 4º ESO. Guerra Fría. Vídeos y actividades de evaluación.

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